lunes, 1 de abril de 2013




                                                                   TAREA 3



Peter fue el primero en verla. Estaba sentada en una piedra, completamente inmóvil, con las manos as en el Parte del cuerpo entre la cintura y las rodillas al estar sentada una persona . Miraba al frente con expresión vacía, sin ver nada, y a su alrededor, a un lado y otro de la callejuela, la gente iba y venía corriendo con cubos de agua que arrojaba por las ventanas al interior de las casas incendiadas. Del lado opuesto de la calle, sobre el empedrado, había un niño muerto. Alguien había arrimado el cadáver contra la pared para que no obstruyese el paso. Un poco más abajo un Persona que tiene muchos años, y también lo relativo a ella se afanaba sobre una montaña de adoquines y escombros. Iba quitando las piedras de una en una y las dejaba caer a un costado. A veces se inclinaba y escudriñaba entre las Decadencia,destrucción muy grande , pronunciando reiteradamente un nombre. Todo aquello en medio de los Sonido vocal que se emite con mucha fuerza , las corridas, las llamas, los cubos de agua y la polvareda. Y la chiquilla sentada en silencio en aquella piedra, mirando fijamente hacia adelante, sin moverse. Le caía sangre por el lado izquierdo de su cara. Manaba de su frente y goteaba desde su quijada sobre el sucio vestido estampado.Peter la vio y dijo: —Mirad a esa chiquilla. Nos acercamos a ella y Fin le posó una mano en el hombro, inclinándose para examinarle la herida.—Parece un fragmento de metralla —dijo—. Debería verla el Doc. Peter y yo formamos una silla con las manos cruzadas y Fin alzó a la muchacha para sentarla. Partimos de regreso al Sitio destinado al despegue y aterrizaje de los aviones , los dos andando dificultosamente de lado, de frente a nuestra carga. Sentía los dedos de Peter aferrados con fuerza a mis muñecas, y el peso leve de las nalgas de la muchachita apoyadas en mis manos. Yo iba del lado izquierdo, y la sangre que goteaba de su rostro sobre la manga de mi traje de Persona que tripula un avión resbalaba por la tela impermeable para caer sobre el dorso de mi mano. La chiquilla no se movía ni decía palabra.